- Sanitas ha realizado un estudio para ver la relación entre ambos parámetros
- 9 de cada 10 personas en el mundo respira un aire insalubre
- En concentraciones de corta duración superiores a 200µg/m3, el NO2 causa inflamación de las vías respiratorias
Nueve de cada diez personas en el mundo respiran un aire insalubre, según la OMS. En la atmósfera se acumulan diversos agentes contaminantes como el dióxido de nitrógeno (NO2), el dióxido de azufre (SO2) o el ozono (O3), entre otros, que tienen repercusiones negativas en la vida de las personas.
Para dicha organización, “la contaminación atmosférica constituye en la actualidad, por sí sola, el riesgo ambiental para la salud más importante del mundo”. En este sentido, dice la doctora Gema Díaz Nuevo, del Servicio de Neumología del Hospital Universitario de La Zarzuela, que existen numerosas enfermedades que pueden ser causadas por la polución.
Los efectos de la contaminación “pueden ser a corto y a largo plazo incidiendo en la mortalidad de los pacientes con afecciones respiratorias y cardiovasculares”, afirma la neumóloga. Así lo revelan también los datos de la OMS que cifran en 3 millones las muertes prematuras en el mundo por esta causa y se estima que este número aumente hasta los 6-9 millones en 2060, según la Organización para el Desarrollo y el Progreso Económico (OECD, por sus siglas en inglés).
Sanitas ha querido conocer de primera mano esta realidad con el fin de comprobar si la exposición a los contaminantes atmosféricos pueden provocar problemas respiratorios a corto plazo, que se reflejen en las visitas a urgencias. Para ello, se han analizado los datos públicos de calidad del aire del Ayuntamiento de Madrid por distritos, el clima y las visitas a urgencias por problemas respiratorios de los hospitales universitarios de La Moraleja y La Zarzuela desde agosto de 2011 hasta mediados de diciembre de 2016.
El dióxido de nitrógeno (NO2) ha sido el contaminante escogido para el estudio, ya que es uno de los principales contaminantes emitidos por el tráfico y las ciudades. Por ejemplo, en ambiente urbano, más del 75% del NO2 del aire es aportado por el tráfico rodado y tiene repercusiones en la salud. En concentraciones de corta duración superiores a 200µg/m3 (límite medio establecido en una hora), causa inflamación de las vías respiratorias, según la OMS.
¿Cuál es la situación en Madrid?
El estudio de Sanitas, elaborado por el equipo de Data&Analytics, revela que existe una relación entre la calidad del aire de Madrid y las visitas a urgencias por problemas respiratorios en los hospitales de Sanitas.
El gráfico que se presenta a continuación muestra la evolución de los niveles de NO2 registrados en las estaciones de control de calidad del aire de Madrid para el periodo 2011-2016, así como el número de pacientes que acudió a consultas por problemas respiratorios durante ese tiempo. Por ejemplo, en aquellos años donde el nivel de contaminación superó los límites establecidos por la OMS (40µg/m3) se produjo un aumento de las visitas a urgencias. Así sucedió en el año 2015, donde se registró el mayor número de visitas a urgencias de los cinco años analizados.
Además, el análisis de los datos revela un claro ciclo estacional. A este respecto, la doctora Díaz comenta que el patrón de las personas que acuden a urgencias con afecciones respiratorias secundarias va condicionado por la estacionalidad: “En el invierno se produce un aumento de la proporción de las partículas en suspensión o contaminación atmosférica, que agrava las enfermedades respiratorias observando más exacerbaciones bronquiales, neumonías, etc. En esta época del año se observa un aumento en el número de ingresos hospitalarios de pacientes con patología respiratoria crónica”, explica la neumóloga de Sanitas.
Para ver más en detalle, la vinculación entre contaminación y visitas a urgencias por problemas respiratorios, se ha puesto el zoom en tres semanas clave, con diferentes ratios del número de urgencias y su relación con la contaminación.
Para poner en contexto todos estos datos, hay que tener en cuenta que Madrid es una de las ciudades que más rebasa los niveles de contaminación, según la Comisión Europea. De hecho, junto a Barcelona son las dos únicas ciudades españolas que han superado los límites de dióxido de nitrógeno. Motivo por el cual Bruselas ha dirigido una advertencia a España por “violación constante de los niveles de contaminación atmosférica”.
Estos niveles, que se sitúan en 40 miligramos por metro cúbico de media al año, están fijados en la Directiva 2008/50 de la Comisión Europea “con el fin de proteger la salud humana y el medio ambiente”. A través de esta normativa, “los Estados miembros deben adoptar medidas para respetar los valores límite y los niveles críticos y, si fuera posible, para lograr los valores objetivo y los objetivos a largo plazo”.
Bruselas es tajante con este asunto. De este modo, la Comisión ya ha emprendido acciones legales en relación al rebasamiento de los niveles de NO2 contra 12 Estados miembros, con casos de infracción en curso contra Alemania, Bélgica o España.